Pero si uno nacía Pin y Pon su vida basicamente se limitaba a vivir entre colinas verdes, tomar el té en la mansión , galopar hermosos caballitos , cuidar vaquitas en la granja o asistir a increibles funciones en el circo. Apasionante!
Los Pin y Pon desaparecieron (o casi...). No es de extrañar, seguro que los propios muñecos se suicidaban ante la perspectiva de la vida que irremediablemente les esperaba.
Ahora están de regreso. Pero no se dejen engañar por su aspecto, son seres sedientos de sangre.
(gracias a ionlitio por su labor inspiradora!)
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